Desde 1956, la Asociación Cooperadora tiene el privilegio de ser un puente entre la comunidad y los más necesitados. En su actividad cotidiana, ve materializarse en donaciones y legados, la inmensa solidaridad que es tan característica de nuestro país y cumple la función de hacer llegar esos muchos y muy valorados gestos solidarios a los que más lo necesitan, en el momento en que más lo necesitan.